¡¡Hola bonit@s!!
Empezamos semana con una receta que estoy segurísima que os encantará.
Es una receta de esas que viene bien tenerla a mano a todas horas. Ya sea para el desayuno, el almuerzo de media mañana, la merienda, ese gusanillo que nos entra justo antes de la hora de la cena. Vamos, que es como una receta "mejor amiga".
Es muy fácil de preparar y seguro que ahora mismo en vuestra cocina tenéis todos los ingredientes a mano. Id a comprobarlo porque os los cuento ya mismo.
MUFFINS DE MIEL Y AVENA
*Ingredientes para 6 muffins:
-70 ml de aceite vegetal
-1 huevo
-35 gr de miel
-50 gr de azúcar de caña (panela)
-100 gr de harina de avena neutra
-1 cucharadita de bicarbonato sódico
-1 pizca de sal
-55 ml de leche vegetal (yo he utilizado de avena ya que es la que suelo tomar, pero si tenéis de soja, almendras, arroz perfecto)
*Preparación:
Lo primero que haremos será precalentar el horno a 180 grados, con calor arriba y abajo. Preparamos el molde con 6 cápsulas y reservamos.
En un recipiente vamos a batir el aceite junto con el huevo, el azúcar y la miel hasta conseguir una mezcla esponjosa y homogénea (un batidor manual nos sirve). A continuación añadiremos los ingredientes secos previamente tamizados: harina, bicarbonato y sal. Batimos de nuevo. Y por último, incorporaremos la leche a la mezcla batiendo hasta conseguir una masa lisa, y cremosa.
Rellenamos nuestras cápsulas un poco más de la mitad. Y como topping pondremos un puñadito de copos de avena suave con azúcar de caña y una pizca de canela para darle un toque crujiente a nuestros muffins.
Horneamos durante 20 minutos aprox., o hasta que pinchemos con un palillo y este salga limpio.
Una vez listos, los dejamos enfriar sobre una rejilla y cuando estén listos para comer podéis acompañarlos de un chorrito de miel por encima, yogur, o queso fresco batido.
¡¡Eso lo dejo a vuestra elección!!
Os aseguro que es una receta que guardaréis como aliada ya que el resultado son unos muffins extra tiernos y jugosos con un sabor de esos que te recuerda el paladar tras unos minutos desde que le das el último mordisco. Además como veis, son de lo más saludables, para que no haya ningún tipo de remordimientos tras devorarlos en un visto y no visto.
El sabor a miel no queda nada empalagoso, todo lo contrario, aporta textura y humedad a nuestros muffins. Esto hace que nos duren tiernos más días.
Dejadme deciros que acompañados de un té especiado son la combinación perfecta.
El que avisa no es traidor, ya me contaréis, ya...
Espero que estéis con el delantal puesto y dispuestos a prepararlos ya mismo, porque son tan rápidos de hacer que no hay excusa que valga. Y así ya tenéis el almuerzo listo para mañana y eso implica dormir unos minutos más.
¿Os he convencido ya de que los tenéis que hacer?
¡¡Nos vemos en unos días con otra deliciosa receta!!
Dulces besos
A